Evolucionar, ser capaz de comprender que hay cosas que no se pueden cambiar, sino que somos nosotros quienes nos debemos moldear ante las nuevas circunstancias.
Aprender a adaptarse en este mundo tan cambiante, porque no sabemos cuál será la próxima dificultad a la que nos tendremos que enfrentar.
Y ante cada cambio, se añaden nuevos matices a nuestra existencia, creando otra versión de nosotros mismos, esperando sea siempre mejorada.