Y otra vez tenemos que enfrentarnos a uno de los cambios de estación más duros del año: el otoño. Se acaban las vacaciones, vuelven la lluvia y el frío y tanto la ciudad como su gente parece más triste.
Pero todo lo que tenemos que hacer es poner de nuestra parte y volver a la rutina con la mayor sonrisa, porque a veces basta con hacernos creer que somos felices para terminar siéndolo.
Todo está en nuestra mente, sólo hay que tomar las riendas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario