Y es que ser diferente en un mundo empujado por modas fugaces que invaden nuestras vidas con tendencias pasajeras y vacías, puede ser un lujo pero también una bendición.
No es fácil alejarse de lo que la sociedad dicta y espera de ti, pero una vez decidas apostar libremente por lo que de verdad te mueve por dentro, te preguntarás por qué tardaste tanto tiempo en empezar a ser tú mismo. Y abanderar con orgullo aquello que te diferencia, aunque con ello evidencies que eres imperfecto, imperfectamente único.
No hay comentarios:
Publicar un comentario