lunes, 24 de abril de 2023

Veinticuatro horas se quedan cortas

Amanece un nuevo día, gestado durante la oscura noche y nacido bajo los brillos dorados del sol. Repleto de oportunidades, cuando las horas que quedan por delante todavía parecen infinitas.

Saboreo despacito las primeras, las horas más precoces e impacientes, cuando ni siquiera me he planteado en qué invertiré el resto de mi día. Disfruto sin prisa alguna, tengo por delante más de la mitad. Alcanzo el ecuador de la jornada, y es entonces cuando comienzo a pensar que quizá no sea suficiente, que me quedarán cosas en el tintero. Las horas parecen acelerarse y sus minutos terminan agolpados unos sobre otros, y yo sin ser consciente de cómo han terminado allí. En respuesta acelero también mis mañas, toca priorizar y actuar rápido.

Y mientras se aproxima el final, la noche se cierne sobre mi día, sobre mis sueños y propósitos. Con algunos logrados y muchos apenas iniciados, toca hacer balance de las decisiones y los actos. 

Ahora que ya no hay tiempo, reflexiono sobre lo que haría diferente en el próximo amanecer. Y entonces comprendo que ese día es un esquema a pequeña escala de toda una vida, en la que amanecemos llenos de esperanza y terminamos tocando con la punta de los dedos el ocaso final. Y todo lo que ha sucedido entre esos dos instantes, es lo único que de verdad importa. 

Porque cada día cuenta.


viernes, 7 de abril de 2023

La asimetría de los números primos

Esos números que no hallan división
ya que son inseparables, 
como cabeza y corazón.

Siempre impares,
de modo que uno quedará solo, 
sin emparejar, 
actuando como eje central para todos los demás.

Porque la naturaleza asimétrica de los números primos puede ocultarse tras la aparente simetría de la realidad.