martes, 9 de abril de 2024

Amores que matan

El juego de la supervivencia
de una lagartija hambrienta
que observa y acecha a la presa.
Una mosca torpe y necia,
que embelesada queda quieta,
a un solo gesto de echar a volar.

Pero nunca llegó a despegar.

Tropezó contra la comba de su lengua
raspándola por la parte más áspera,
con la superficie más afilada,
esa que simula una daga
que se adentra
y atraviesa
la cordura que quedaba
entre razón y corazón.

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